Via ferrata de Lizara.

Via ferrata de Lizara.

Las ‘vías ferratas’ son itinerarios verticales equipados con material sólido y regular: clavos, grapas, presas, pasamanos, cadenas, puentes colgantes y tirolinas que facilitan la progresión, con cierta seguridad, en zonas de difícil acceso para senderistas o practicantes de montaña no habituados a la escalada. Sin embargo no es una actividad exenta de riesgos, nos estaremos moviendo por terrenos verticales donde la sensación de vacío y especialmente el riesgo de caída estarán presentes. En las próximas dos entradas vamos a analizar cuáles son los materiales necesarios y los métodos de progresión con seguridad en vías ferratas.

El riesgo de caída en las Vías Ferratas

Las caídas en las vías ferratas son el principal peligro al que nos enfrentamos cuando las recorremos. La existencia en este tipo de itinerarios de un cable de acero de seguridad instalado en todo el recorrido, unido a la utilización de dispositivos disipadores de energía, permiten limitar la fuerza de choque soportada por la persona usuaria ante una caída.

Es importante que recuerdes que una vía ferrata no es un terreno de progresión sencillo, que requiere de conocimientos técnicos y que infravalorar la actividad puede llevarnos a cometer un error fatal. Si no lo tienes claro o dudas de cómo afrontar la actividad, no lo dudes y ponte en mano de guías profesionales o empresas de turismo activo.

Una caída producida durante la ascensión de una vía ferrata se descompone normalmente en dos fases:

  • El deslizamiento libre a lo largo del fraccionamiento de cable, con el elemento de anclaje inactivo.
  • El impacto con el anclaje del extremo inferior del fraccionamiento, lo que acciona el disipador de energía.

Toda caída comporta importantes riesgos que el elemento disipador no puede remediar: la persona puede impactar con las grapas o anclajes de progresión, contra la roca, contra otras personas, contra una repisa… todo esto antes de llegar a detenerse por completo.

Si quieres aprender más sobre la fuerza de choque y los factores de caída (que en ferratas pueden llegar a ser mayores que en actividades de escalada) no dudes en visitar esta web:  http://encorda2.com/2012/10/15/vias-ferrata-disipadoras/

Fases de la caída. © Petlz

Fases de la caída. © Petlz

En este primer post hablaremos del material necesario e imprescindible para realizar esta actividad con seguridad, dejando para un segundo bloque la explicación sobre los métodos de progresión adecuados.

Material imprescindible para realizar una vía ferrata

  • Casco: nos protegerá de los posibles desprendimientos de piedras así como de golpearnos la cabeza en caso de caída. Es válido cualquier modelo homologado para escalada o alpinismo.
  • Arnés: mejor uno pélvico cómodo y regulable en las piernas. Se puede combinar con uno de pecho (en niños de menos de 40 kg obligatorio).
  • Disipador: dispositivo encargado de frenar y detener una posible caída. Es un elemento imprescindible para recorrer cualquier vía ferrata con seguridad. Revisa las webs de los fabricantes, muchos modelos han sido retirados por no cumplir los requerimientos mínimos.
  • Importante: Todos estos materiales deben llevar el correspondiente certificado de homologación, según las normas UIAA/CE.
  • Calzado: se recomienda calzado cómodo, con suela gruesa y que no resbale. Evitar modelos muy rígidos y pesados (como las botas de alpinismo) son más recomendables zapatillas de montaña o botas de trekking.

Kit de Vía Ferrata

Material recomendado para realizar una vía ferrata

  • Cabo auxiliar de anclaje: no es imprescindible, pero en los momentos difíciles te dará seguridad y te permitirá descansar durante la progresión. Consiste en un anillo de cinta cosida de unos 60 cm que uniremos por uno de sus extremos al anillo ventral del arnés, colocando un mosquetón de seguridad en el otro extremo. Los hay regulables en longitud. Algunos disipadores ya llevan un tercer cabo integrado con esta función.
  • Cuerda y descensor: imprescindibles si hay que descender rapelando, o para asegurar a acompañantes y menores en pasos difíciles, mínimo de 30 m (cuerda de escalada para uso en simple o con triple homologación). Como elemento descensor/asegurador utilizaremos una cesta. Es obligatorio el uso de cuerda con menores y escaladores de menos de 40 kg y de más de 120 kg de peso. Si se emplea cuerda deberemos llevar además material adicional de escalada como cintas exprés, dispositivo de aseguramiento o bagas y mosquetones de seguridad para el montaje de reuniones.
  • Guantes: su uso no es imprescindible pero sí recomendable, protegiéndonos las manos de la abrasión con la roca y los propios elementos de la ferrata. Se recomiendan guantes de piel, más resistentes y con mejor agarre. Los hay cortos tipo mitón o largos, en cuyo caso deben ser flexibles para facilitar el manejo del material.
  • Mochila: Si es una ferrata larga o la aproximación y el retorno son considerables, es recomendable llevar una mochila cómoda, que se adapte bien al cuerpo y con cierre en la cintura para evitar que se nos desplace en las secciones desplomadas. Suficiente con una de 20 o 30 litros que nos permita llevar algo de comida y bebida, ropa, botiquín o material extra.

El disipador

Es el dispositivo encargado de disminuir la fuerza de choque en caso de caída y detenerla.

En la actualidad los disipadores que se han impuesto son los de cinta cosida. Consisten en un bucle de cinta cerrado que se cose repetidas veces sobre sí mismo y que una vez se ve sometido a una fuerza determinada se va descosiendo progresivamente absorbiendo en ese proceso buena parte de la energía que se genera en la caída. Este sistema presenta el inconveniente de que sólo admite una única caída, debiendo desecharse el disipador obligatoriamente una vez se produce la caída. Sin embargo resultan muy cómodos de utilizar al ser poco voluminosos. Los dispositivos más perfeccionados disponen de un interesante sistema giratorio que evita que los dos cabos de anclaje se vayan entrecruzando continuamente a medida que avanzamos.

Como elemento de anclaje al cable de seguridad deben utilizarse mosquetones específicos para ferrata (tipo K) que tienen una resistencia superior a la de los normales y cuentan con un cierre de seguridad automático. La mayoría de los kits para ferrata disponibles en el mercado incluyen de serie estos mosquetones, siendo el tipo de sistema de apertura muy variado.

Para fijar el disipador de energía al arnés lo más recomendable es hacerlo sobre el anillo ventral, que será el encargado de repartir la fuerza de la caída que recibamos por igual entre la cintura y las perneras del arnés.

Foto c. Petzl

Atención!

Hace unos años los primeros disipadores que salieron al mercado consistían en un trozo de cuerda que se pasaba repetidamente por los orificios de una placa metálica, de manera que el impacto de la caída hacía que dicha cuerda deslizara a través de la placa consiguiendo absorber parte de esa energía generada en la caída. Estos modelos, aunque aún es fácil verlos, están en su mayoría descatalogados actualmente puesto que no ofrecen las mismas garantías que los de cinta cosida.

Nunca utilices dispositivos ‘caseros’ fabricados con un cabo de cuerda y una placa disipadora, ya que no es fácil calcular la fuerza de choque que pueden absorber, pudiendo alcanzar sin saberlo valores elevadísimos que el cuerpo humano no podría soportar con riesgo de sufrir graves lesiones.

Ahora que ya conoces los materiales continúa leyendo el siguiente post donde comentamos la forma de progresar con seguridad en vías ferratas.

Bibliografía:

Revista Aire Libre, nº 134 Julio/Agosto 2004.
Encorda2